- ¿Cuál es, en su opinión, el estado actual del mercado de la bibliofilia, el libro antiguo y el facsímil?
- Al igual que en otros sectores, también se ve afectado por la crisis que actualmente padece Europa y España, en particular pero, a pesar del parón económico experimentado en el país, siguen existiendo bibliófilos con gusto y sensibilidad ante un libro bien editado. pienso que el libro antiguo es el que mejor se mantiene en el mercado, junto a la obra gráfica de grandes artistas.
- Desde su perspectiva, ¿cuál es el principal problema de este sector?
- Pienso que se está masificando por la edición de facsímiles, y esta abundancia de oferta, junto a las muy variadas calidades de impresión, papel y encuadernación, hacen que el cliente se sienta bastante despistado. Lo ideal sería poder ofrecer obras que mantengan un bien criterio de calidad-precio.
- Se dice que este sector no acusa la crisis con la misma virulencia que otros, dado el perfil del cliente-tipo, ¿coincide?
- En estos momentos de crisis, todos los segmentos de nuestro sector la están acusando, pero creo que el libro antiguo es el menos perjudicado ya que, cuando se trata de ejemplares especiales, raros o únicos, aparte del interés que tienen para coleccionistas y bibliófilos suele tener el añadido de ser un valor seguro para el coleccionista-inversionista. - Hay quien echa de menos cierto relevo generacional entre los bibliófilos, ¿cree que, en efecto, existe dicho envejecimiento en este segmento?
- Sin lugar a dudas. La juventud parece preferir los formatos electrónicos, como el e-book o las descargas desde internet, al libro impreso, aparte de que su capacidad económica es mucho menor que el de los clientes de más edad. Por este motivo, creo que es importante que los libreros participen en ferias, exposiciones o salones, porque de son un escaparate estupendo para acercar el libro antiguo a toda clase de público que, en un futuro más o menos cercano, puede convertirse en nuestros nuevos clientes.
- ¿Qué tendencias de futuro detecta usted en este mercado, y cuáles opina usted que pueden verse superadas por los nuevos tiempos?
- Internet y el libro electrónico son el presente y dificilmente podemos imaginar lo que el futuro nos deparará para el comercio del libro antiguo. Muchos libreros anticuarios tenemos nuestras páginas en internet desde hace años, que vamos actualizando periódicamente, pues es la mejor manera de expandir nuestro negocio.... aunque muchos de nuestros clientes siguen queriendo tener el tradicional catálogo impreso, para leerlo y releerlo en cualquier momento y en cualquier lugar. En cuanto a otros sectores, como el del facsímil, creo que la mejor forma de mantenerse en el mercado de la bibliofilia es editar libros con calidad, tratando de reducir costes en la edición y en la comercialización. Que el cliente pueda tener entre sus manos bellos libros, con el placer que esto produce, para formar una buena biblioteca.