Vicente de Pedro.- Carlos de Angulema fue el hijo de Francisco I de Francia, el primer rey renacentista y el enemigo acérrimo del emperador Carlos V. El Duque de Angulema heredó sin duda de su padre la afición por los libros y las artes, lo que se refleja en su bello Evangeliario, uno de los manuscritos más importantes de los que se conservan en la Biblioteca Nacional de España. Tiene la signatura Reserva 51, siendo, por tanto, uno de los códices mejor custodiados y conservados de la BNE.
Este manuscrito es un Evangelio, es decir, un libro que contiene el texto e imágenes alusivas a los textos bíblicos de Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Sin embargo, tiene el tamaño y parte de la iconografía de los libros de horas. Este asunto es importante, porque la Inquisición prohibió cualquier fragmento de textos bíblicos a cualquiera que no perteneciera al clero. Han sobrevivido muy pocas copias de estos siglos, y esta es una de las escasas muestras de este género.
El Evangeliario de Carlos de Angulema fue realizado por varios artistas de la escuela francesa de principios del siglo XVI. En ese momento, el Renacimiento ya es un hecho en Italia, y en el resto de Europa se empiezan a hacer eso de sus innovaciones. El hecho de haber sido compuesto en esta época de transición explica que las 145 bellísimas miniaturas de este manuscrito se pueda captar la evolución del estilo gótico, más plano y abstracto, al Renacimiento, más naturalista y sutil. Esto resulta epecialmente significativo en el caso de la decoración floral, que prácticamente desaparece en detrimento de otros modelos ornamentales.
Para cualquier bibliófilo que quiera tener una biblioteca variada y representativa de lo mejor de la iluminación en manuscritos medievales, el Evangeliario de Carlos de Angulema supone un caso único, ya que hay muy pocos evangelios iluminados tan bella y profusamente como este. De hecho, de esta época, casi ninguno. Si, además, no tiene ningún libro de oraciones, está ante una ocasión única, pues en la actualidad existe una edición facsímil del mismo a cargo de Ediciones de Arte y Bibliofilia, una de las casas de mayor reputación en nuestro país. Dicha edición es rigurosamente limitada y, según nos informan desde la editorial, está a punto de agotarse. ¡Corra a por su ejemplar!