dBibliofilia PUBLICA LOS GRABADOS BÍBLICOS DE HOLBEIN
Según Francisco Calvo, "las nuevas energías emanadas de la explosión de la imprenta animaron a Hans Holbein el Joven, a recrear cincuenta escenas del Antiguo Testamento. Era un momento de especial dedicación a la obra gráfica por parte de Holbein, cuando también trabajaba en su Danza de la Muerte. La maestría en la concepción de las imágenes y la destreza en la ejecución de los grabados llevó a que durante el siglo XVI se fueran reeditando con textos en prosa o verso, en varios idiomas. Sin embargo, y a pesar de que se editara también en castellano, fue quedando olvidado en nuestra tradición cultural, hasta que en fecha reciente ha vuelto a ser objeto de varias reediciones". La edición de dBibliofilia reproduce, en el mismo formato, la edición que hizo Wigand (el promotor de la célebre Biblia en Imágenes de Julius Schnörr von Carolsfeld) en la ciudad alemana de Leipzig en 1850.
LOS HERMANOS DALZIEL, GRABADORES EXQUISITOS
Dentro de la corriente pre-rafaelita, que supuso durante el siglo XIX una reivindicación de los valores anteriores a la industrialización (como la artesanía, la simplicidad y la espiritualidad), los hermanos Dalziel se convirtieron en los paladines en la difusión de obra gráfica inspirada en ellos. De su mano, se difundieron volúmenes ilustrados con un exquisito sentido de la forma, entre los cuales se encuentran innumerables ediciones de libros infantiles acompañados por sus grabados.
EL MÍO CID DE JORGE PERELLÓN
Alberto Montaner, filólogo hispánico, historiador y arabista, especializado en estudios del Cid, ha sido el modernizador y asesor de una nueva edición del Cantar del Mío Cid, ilustrada con imágenes del artista plástico, pintor y grabador Jorge Perellón. Esta edición se engloba dentro del género de libros de artista, es decir, una colección de grabados que se presenta en una caja o estuche, tipo libro, como representación ilustrativa de un texto literario, en este caso uno de los textos fundacionales de la lengua castellano. Esta edición consta de más de 100 ilustraciones y 15 grabados calcográficos originales y sellos gofrados, que Jorge Perellón ha desarrollado estudiando a fondo el texto íntegro del Manuscrito de Per Abat.
ARTISTAS GRABADORES EN LA EDAD DEL HUMANISMO
El estudio, tanto histórico como iconográfico, del grabado como disciplina artística ha adolecido, de manera secular, de grandes lagunas y carencias. Para suplirlas, al menos en parte, la editorial Liber publicó el libro Artistas grabadores en la edad del Humanismo, un volumen de gran formato, profusamente ilustrado, en el que el especialista J. María González de Zárate realizada un documentadísimo recorrido por la génesis y evolución del grabado desde los albores de la imprenta hasta alcanzar su pleno madurez, en los albores del siglo XVII.
KIRCHNER, GRABADOR VEHEMENTE
Ernst Ludwig Kirchner (1880-1938) fue uno de los máximos representantes del expresionismo alemán y cofundador del famoso grupo Die Brücke en 1905, cuyos pilares fueron libertad, espontaneidad y autenticidad, a los que Kirchner añadiría angustia vital. Radical renovador del lenguaje plástico de su época, utiliza múltiples técnicas en su apasionada búsqueda de la libertad exterior e interior, y xploró contenidos muy diversos entre los que destacan paisajes, vistas urbanas, naturalezas muertas, motivos literarios, composiciones fruto de la fantasía y, sobre todo, la figura humana, aislada o en grupo, en reposo o en movimiento, en interiores o en plena naturaleza. Sus xilografías se encuentran entre las más celebradas de todos los tiempos.
El genio del grabado francés del siglo XIX Gustavo Doré logró, con su serie de litografías sobre Londres, conmover al público de su tiempo con unas estampas veraces, hondas y comprometidas con la realidad, lo cual no fue entendido por todos. Y es que, hasta entonces, el artista había halagado el gusto popular con sus ilustraciones de grandes obras literarias (la Divina Comedia de Dante o las obras de Shakespeare) o de escenas bíblicas, algo bastante inocuo en suma y adecuado para todos los públicos. Sin embargo, cuando Doré colocó un espejo ante quienes hasta entonces le habían acogido con entusiasmo, se elevó por encima de su tarea de mero ilustrador para convertirse en un auténtico cronista: en artista verdadero. Y eso que él, en sus propias palabras, apenas se consideraba como un simple vagabundo...
LOS CAPRICHOS DE GOYA Y LA MODERNIDAD EN EL GRABADO
REMBRANDT, GRABADOR DE LA BIBLIA
Rembrandt realizó más de trescientas obras sobre historias y figuras de la Biblia (entre ellas, setenta aguafuertes), dotadas de un gran sentido de la composición, una sorprendente variedad técnica y una enorme expresividad emocional. El primero de sus grabados de temática bíblica data de 1626 y el último, de 1659. Para Rembrandt, el grabado no era un mero producto derivado de sus pinturas, sino un género dotado de un valor intrínseco. Con ello, seguía los pasos de sus más célebres predecesores, como Lucas van Leyden o Alberto Durero, llevándolos a un nuevo nivel. LEER MÁS
Las primeras obras firmadas por Solis son de 1554. Su estilo, marcadamente decorativo y de vocación arquitectónica, sintonizó con cierta corriente en boga en el Renacimiento centroeuropeo por aquella época, que se complacía en fusionar temas y ornamentos de estirpe italiana con un gusto por lo abigarrado típicamente germánico. Su arte incorporó influencias de Durero, Beham y otros artistas. Su mejor obra son las Figuras Bíblicas del Antiguo y el Nuevo Testamento, que aquí analizamos, un proyecto gráfico sólido, quizás algo discutible bajo una óptica teológica, pero cautivador y apasionante desde la primera imagen hasta la última. LEER MÁS
En 1630 se publicaba en Estrasburgo la conocida como Biblia de Merian, la gran Biblia de Lutero con imágenes, publicada por Lazarus Zetzner, una de las editoras más importantes de Europa. Fue la primera vez que los famosos grabados al cobre del insigne artista Mateo Merian fueron insertados en el texto a dos columnas. Las planchas originales fueron posteriormente coloreadas a mano, dando a los volúmenes de las Sagradas Escrituras un relieve plástico y una hondura espiritual tan sólo comparable a los que, en su género, realizaron Durero, Cranach o Rembradt. LEER MÁS
El célebre grabador francés Jacques Callot nació en una región de predominio católico, donde además la influencia de Roma era creciente. El propio autor formaba parte de la cofradía de la Inmaculada Concepción, e hizo causa común con el dogma de la Comunión de los Santos propugnada por el Concilio de Trento. No es extraño, pues, encontrar estos temas en su producción grabada: entre sus centenares de estampas se incluyen ciclos sobre la Virgen, o su serie sobre vidas de santos. LEER MÁS
Según Francisco Calvo, "las nuevas energías emanadas de la explosión de la imprenta animaron a Hans Holbein el Joven, a recrear cincuenta escenas del Antiguo Testamento. Era un momento de especial dedicación a la obra gráfica por parte de Holbein, cuando también trabajaba en su Danza de la Muerte. La maestría en la concepción de las imágenes y la destreza en la ejecución de los grabados llevó a que durante el siglo XVI se fueran reeditando con textos en prosa o verso, en varios idiomas. Sin embargo, y a pesar de que se editara también en castellano, fue quedando olvidado en nuestra tradición cultural, hasta que en fecha reciente ha vuelto a ser objeto de varias reediciones". La edición de dBibliofilia reproduce, en el mismo formato, la edición que hizo Wigand (el promotor de la célebre Biblia en Imágenes de Julius Schnörr von Carolsfeld) en la ciudad alemana de Leipzig en 1850.
LOS HERMANOS DALZIEL, GRABADORES EXQUISITOS
Dentro de la corriente pre-rafaelita, que supuso durante el siglo XIX una reivindicación de los valores anteriores a la industrialización (como la artesanía, la simplicidad y la espiritualidad), los hermanos Dalziel se convirtieron en los paladines en la difusión de obra gráfica inspirada en ellos. De su mano, se difundieron volúmenes ilustrados con un exquisito sentido de la forma, entre los cuales se encuentran innumerables ediciones de libros infantiles acompañados por sus grabados.
EL MÍO CID DE JORGE PERELLÓN
Alberto Montaner, filólogo hispánico, historiador y arabista, especializado en estudios del Cid, ha sido el modernizador y asesor de una nueva edición del Cantar del Mío Cid, ilustrada con imágenes del artista plástico, pintor y grabador Jorge Perellón. Esta edición se engloba dentro del género de libros de artista, es decir, una colección de grabados que se presenta en una caja o estuche, tipo libro, como representación ilustrativa de un texto literario, en este caso uno de los textos fundacionales de la lengua castellano. Esta edición consta de más de 100 ilustraciones y 15 grabados calcográficos originales y sellos gofrados, que Jorge Perellón ha desarrollado estudiando a fondo el texto íntegro del Manuscrito de Per Abat.
ARTISTAS GRABADORES EN LA EDAD DEL HUMANISMO
El estudio, tanto histórico como iconográfico, del grabado como disciplina artística ha adolecido, de manera secular, de grandes lagunas y carencias. Para suplirlas, al menos en parte, la editorial Liber publicó el libro Artistas grabadores en la edad del Humanismo, un volumen de gran formato, profusamente ilustrado, en el que el especialista J. María González de Zárate realizada un documentadísimo recorrido por la génesis y evolución del grabado desde los albores de la imprenta hasta alcanzar su pleno madurez, en los albores del siglo XVII.
KIRCHNER, GRABADOR VEHEMENTE
Ernst Ludwig Kirchner (1880-1938) fue uno de los máximos representantes del expresionismo alemán y cofundador del famoso grupo Die Brücke en 1905, cuyos pilares fueron libertad, espontaneidad y autenticidad, a los que Kirchner añadiría angustia vital. Radical renovador del lenguaje plástico de su época, utiliza múltiples técnicas en su apasionada búsqueda de la libertad exterior e interior, y xploró contenidos muy diversos entre los que destacan paisajes, vistas urbanas, naturalezas muertas, motivos literarios, composiciones fruto de la fantasía y, sobre todo, la figura humana, aislada o en grupo, en reposo o en movimiento, en interiores o en plena naturaleza. Sus xilografías se encuentran entre las más celebradas de todos los tiempos.
LA SUITE VOLLARD: PICASSO ANTE EL ESPEJO
La expresividad artística y la brillantez artesanal de Picasso se dan cita en una de las series de grabados más importantes de toda la historia del arte, comparable únicamente en calidad y extensión a las realizadas por Rembrandt y Goya. La colección toma su nombre de Ambroise Vollard (1866-1939), editor y marchante de arte de vanguardia en París, que organizó la primera exposición de Picasso en esta ciudad en 1901. La colección consta de 97 cobres, realizados entre 1930 y 1936, periodo en que el pintor alcanza su madurez artística, a los que se añadieron tres retratos del editor, hasta completar un centenar de estampas.
DORÉ: EL VAGABUNDO COMO HISTORIADOR
La expresividad artística y la brillantez artesanal de Picasso se dan cita en una de las series de grabados más importantes de toda la historia del arte, comparable únicamente en calidad y extensión a las realizadas por Rembrandt y Goya. La colección toma su nombre de Ambroise Vollard (1866-1939), editor y marchante de arte de vanguardia en París, que organizó la primera exposición de Picasso en esta ciudad en 1901. La colección consta de 97 cobres, realizados entre 1930 y 1936, periodo en que el pintor alcanza su madurez artística, a los que se añadieron tres retratos del editor, hasta completar un centenar de estampas.
DORÉ: EL VAGABUNDO COMO HISTORIADOR
LOS CAPRICHOS DE GOYA Y LA MODERNIDAD EN EL GRABADO
De todas sus series de grabados, Goya acuñó en sus Caprichos una forma de expresión que pronto se convirtiría en el símbolo de "lo goyesco", ya que transmitieron una nueva manera de afrontar la realidad, presentándola más próxima y expresiva, con un lenguaje más fresco, del que se harán eco los artistas del siglo XIX, caso del genial Daumier. Es el final del frío y artificioso grabado neoclásico y el principio de la Modernidad en el grabado.
EL APOCALIPSIS DE DURERO: MÁS ALLÁ DE LA TEOLOGÍA
En esta obra singular, se recogen litografías de monumentos representativos de España. Para crear las planchas de piedra, realizadas por los mejores litógrafos de Francia, se utilizaron los dibujos y grabados que el pintor Jenaro Pérez de Villaamil recogió en sus viajes por España entre los años 1830 y 1838, así como de otros autores. Constituye una de las piedras angulares de la historia del grabado en España, y su valor se encuentra tanto en la calidad intrínseca de las láminas que la componen como en su dimensión documental, ya que muchos de los monumentos que en ella aparecen se han visto sustancialmente modificados o, simplemente, no existen.
EL APOCALIPSIS DE DURERO: MÁS ALLÁ DE LA TEOLOGÍA
Si, en nuestros días, los grandes artistas de todos los tiempos siguen cautivándonos es porque, más allá de la temática de sus obras (los dioses olímpicos, los símbolos egipcios o la propia iconografía cristiana), su fuerza visual y la propia maestría de su ejecución trasciende el referente inmediato que guió a sus autores. Esto es así en multitud de casos, pero especialmente en los grabados de Durero, muy influidos por significados teológicos y bíblicos, pero que la sensibilidad actual aún puede disfrutar gracias a factores por completos a la teología.
LA ESPAÑA ROMÁNTICA DE DAVID ROBERTS
LA ESPAÑA ROMÁNTICA DE DAVID ROBERTS
Uno de los principales artífices de la imagen distorsionada de España en el extranjero es, quién iba a decirlo, un pintor escocés: ello es así porque los grabados de su España Pintoresca (1832-1833) iban a gozar de una difusión extraordinaria durante décadas en toda Europa, transmitiendo de nuestro país un concepto más cercano al primitivismo africano que a la civilización ilustrada continental. Más allá de dicho impacto cultural, incontestable en cualquier caso, esta colección de litografías poseen un extraordinario valor artístico, además de un gran mérito personal: no en vano, el autor las realizó a partir de unos bocetos tomados al natural, en unas circunstancias que podemos imaginar no del todo cómodas.
REMBRANDT, GRABADOR DE LA BIBLIA
Rembrandt realizó más de trescientas obras sobre historias y figuras de la Biblia (entre ellas, setenta aguafuertes), dotadas de un gran sentido de la composición, una sorprendente variedad técnica y una enorme expresividad emocional. El primero de sus grabados de temática bíblica data de 1626 y el último, de 1659. Para Rembrandt, el grabado no era un mero producto derivado de sus pinturas, sino un género dotado de un valor intrínseco. Con ello, seguía los pasos de sus más célebres predecesores, como Lucas van Leyden o Alberto Durero, llevándolos a un nuevo nivel. LEER MÁS
LAS FIGURAS BÍBLICAS DE VIRGIL SOLIS
Las primeras obras firmadas por Solis son de 1554. Su estilo, marcadamente decorativo y de vocación arquitectónica, sintonizó con cierta corriente en boga en el Renacimiento centroeuropeo por aquella época, que se complacía en fusionar temas y ornamentos de estirpe italiana con un gusto por lo abigarrado típicamente germánico. Su arte incorporó influencias de Durero, Beham y otros artistas. Su mejor obra son las Figuras Bíblicas del Antiguo y el Nuevo Testamento, que aquí analizamos, un proyecto gráfico sólido, quizás algo discutible bajo una óptica teológica, pero cautivador y apasionante desde la primera imagen hasta la última. LEER MÁS
LA MONUMENTAL BIBLIA DE MERIAN
En 1630 se publicaba en Estrasburgo la conocida como Biblia de Merian, la gran Biblia de Lutero con imágenes, publicada por Lazarus Zetzner, una de las editoras más importantes de Europa. Fue la primera vez que los famosos grabados al cobre del insigne artista Mateo Merian fueron insertados en el texto a dos columnas. Las planchas originales fueron posteriormente coloreadas a mano, dando a los volúmenes de las Sagradas Escrituras un relieve plástico y una hondura espiritual tan sólo comparable a los que, en su género, realizaron Durero, Cranach o Rembradt. LEER MÁS
JACQUES CALLOT, ACÉRRIMO CONTRARREFORMISTA
El célebre grabador francés Jacques Callot nació en una región de predominio católico, donde además la influencia de Roma era creciente. El propio autor formaba parte de la cofradía de la Inmaculada Concepción, e hizo causa común con el dogma de la Comunión de los Santos propugnada por el Concilio de Trento. No es extraño, pues, encontrar estos temas en su producción grabada: entre sus centenares de estampas se incluyen ciclos sobre la Virgen, o su serie sobre vidas de santos. LEER MÁS